Fotos: Miguel Ängel Cortés
La seducción persigue el orden del ritual ininterrumpido con un fin próximo y banal; el goce como forma inmediata de satisfacción.
Cualquier puritanismo se ha dejado atrás.
El erotismo escribe su historia en diferentes términos afinando el deseo por alcanzar la experiencia sublime contra todo sentido de culpabilidad.
O. Reyes